jueves, octubre 16, 2025

Comprendiendo el valor de la IA: herramienta estratégica para la seguridad electrónica

La inteligencia artificial ya transforma la seguridad electrónica y plantea desafíos éticos y de capacitación.

En un sector en constante transformación como el de la seguridad electrónica, la inteligencia artificial (IA) ya no es una promesa futura: es una realidad que empezó a consolidarse como un elemento estratégico en la operación y gestión de los sistemas de seguridad.

Sin embargo, su verdadero valor aún está en proceso de ser comprendido en profundidad por todos los actores de la industria.

De la expectativa a la implementación

Según el informe global 2025 de la compañía Genetec, el 10% de los usuarios finales ya comenzó a implementar soluciones basadas en IA, y se esperaba que esta cifra se eleve al 37% durante el próximo año.

Esta tendencia reveló un creciente interés por parte de las organizaciones en aprovechar el potencial de la inteligencia artificial para optimizar procesos, reducir tiempos de respuesta y anticiparse a eventos de seguridad.

Aun así, existía una brecha de conocimiento significativa: el 27% de los usuarios finales reconoció no saber cómo implementar la IA de manera que agregue valor real a sus operaciones.

Esta falta de claridad también fue identificada por el 40% de los integradores, quienes afirmaron que sus clientes necesitaban capacitación para comprender el alcance de estas tecnologías.

¿Para qué se quiere aplicar la IA?

Entre los objetivos más frecuentes que los usuarios finales esperaban alcanzar con la IA, se destacaron:

  • Filtrado y clasificación automática de eventos para su evaluación humana (51%)
  • Automatización de tareas repetitivas (50%)
  • Predicción de amenazas futuras (47%)
  • Activación automática de eventos mediante analíticas de video (47%)
  • Generación de transcripciones y reportes a partir de video, audio o texto (46%)

Estos datos evidenciaron que la IA no solo se buscaba para incrementar la seguridad, sino también para impulsar la eficiencia operativa, facilitar la toma de decisiones y reducir la sobrecarga de trabajo humano.

Preocupaciones legítimas: ética y supervisión

La revolución de la inteligencia artificial también trajo consigo desafíos significativos.

Un contundente 75% de los usuarios finales expresó su preocupación respecto a cómo se diseñaba y aplicaba la IA, especialmente en términos de ética, responsabilidad y supervisión humana.

Desde CASEL, se entendía que este punto no debía ser minimizado.

Toda implementación de inteligencia artificial en el ámbito de la seguridad debía estar guiada por principios de transparencia, confiabilidad y supervisión constante, para evitar que la automatización avanzara más rápido que la capacidad humana de controlarla.

“La IA seguirá dependiendo de la supervisión y el juicio humano durante las próximas décadas. El ser humano proporciona la creatividad y la intuición, y la máquina hace el trabajo pesado”.

Un llamado a la acción: capacitación y acompañamiento

El futuro de la seguridad electrónica exigía una nueva forma de pensar, donde los datos, la analítica y la inteligencia artificial se integren al ecosistema tecnológico de manera estratégica.

Pero para que esto ocurriera, era indispensable capacitar a todos los actores —desde instaladores hasta usuarios finales— en los fundamentos, beneficios y límites de estas tecnologías.

Desde las cámaras argentinas que representan a la gremial empresaria se promovía activamente el desarrollo de instancias de formación, espacios de diálogo y programas de actualización profesional que permitan a la industria no solo adoptar la IA, sino comprender su verdadero valor como herramienta para construir entornos más seguros, inteligentes y resilientes.

Sebastián Cason
Sebastián Cason
Presidente de CASEL.
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