miércoles, marzo 19, 2025

De reactiva a predictiva: el futuro de la seguridad inteligente

La IA ha transformado la videovigilancia, haciéndola más eficiente y predictiva. Sin embargo, su implementación enfrenta desafíos como la privacidad, la ciberseguridad y la escalabilidad.

La videovigilancia ha evolucionado significativamente con la integración de la inteligencia artificial, transformándose en una herramienta proactiva y predictiva en el ámbito de la seguridad.

Según el estudio «Análisis del tamaño y la participación del mercado de la IA en la videovigilancia: tendencias de crecimiento y previsiones (2025-2030)», se estimaba que el tamaño del mercado de IA en videovigilancia sería de u$s 5.980 millones en 2025 y que alcanzaría los u$s 11.760 millones para 2030.

La combinación de IA y los dispositivos de seguridad permitió un análisis avanzado de distintos escenarios en tiempo real, reduciendo falsas alarmas y mejorando la detección de eventos relevantes.

Sin embargo, la implementación de estas tecnologías enfrentó diversos retos, desde la privacidad y ciberseguridad hasta la escalabilidad y el costo.

Reducción de falsas alarmas

Uno de los principales desafíos de la videovigilancia con IA era la reducción de falsas alarmas. Los sistemas de seguridad tradicionales generaban múltiples alertas innecesarias debido a factores ambientales como el movimiento de plantas, animales o condiciones climáticas adversas.

La IA mejoró la precisión del análisis mediante el uso de algoritmos avanzados de reconocimiento facial, análisis de comportamiento y clasificación de objetos.

Además, la incorporación de cámaras térmicas y sensores de radar optimizó la detección en entornos con poca visibilidad o condiciones meteorológicas extremas, aumentando la eficacia de los sistemas de seguridad.

Cumplimiento normativo

Otro reto importante era la privacidad y el cumplimiento normativo. La capacidad de los sistemas de videovigilancia con IA para identificar y rastrear personas generó preocupaciones legales y éticas.

Normativas como el Reglamento General de Protección de Datos (GDPR) en Europa y leyes similares en otras regiones exigieron que las empresas adoptaran medidas para garantizar la privacidad de los datos.

La implementación de técnicas como el anonimato de imágenes y el cifrado de datos fue fundamental para equilibrar la seguridad con la protección de los derechos individuales.

Asimismo, el desarrollo de soluciones que permitieran a los usuarios controlar el acceso a su información se convirtió en una tendencia creciente en la industria.

La ciberseguridad

La ciberseguridad fue otro aspecto crítico en la videovigilancia con IA. Los sistemas conectados a redes podían ser vulnerables a ataques informáticos, lo que ponía en riesgo la integridad de los datos y la seguridad de las instalaciones.

Para mitigar estos riesgos, fue esencial implementar protocolos de seguridad avanzados, como la autenticación multifactor, la encriptación de extremo a extremo y actualizaciones regulares de software.

Además, la adopción de sistemas de borde que procesaban datos en el dispositivo redujo la exposición a amenazas externas y mejoró la velocidad de respuesta.

Implementación y escalabilidad

Finalmente, el costo de implementación y la escalabilidad representaron barreras para múltiples usuarios finales.

Si bien las soluciones de videovigilancia con IA demostraron ser altamente efectivas, su adopción siguió siendo limitada debido a una percepción errónea de los altos costos de adquisición e infraestructura.

No obstante, los avances en hardware y software permitieron el desarrollo de soluciones más accesibles y modulares, que podían integrarse de manera progresiva según las necesidades y el presupuesto de cada organización.

La optimización del retorno de inversión (ROI) mediante sistemas que no solo detectaban amenazas, sino que también generaban respuestas automatizadas, fue clave para la inversión en videovigilancia con IA.

La integración de la inteligencia artificial en la videovigilancia revolucionó el sector de la seguridad, ofreciendo soluciones más eficientes y precisas.

Sin embargo, fue fundamental abordar los desafíos relacionados con la privacidad, la ciberseguridad, la reducción de falsas alarmas y la escalabilidad para garantizar un uso responsable y efectivo de esta tecnología.

A medida que la IA continuó evolucionando, se esperaba que los sistemas de videovigilancia fueran cada vez más inteligentes, autónomos y accesibles, consolidándose como una herramienta clave para la seguridad en entornos urbanos, industriales y comerciales.

Denith García
Denith García
Gerente de Ventas Internas para Latinoamérica en Axis Communications.
ARTÍCULOS RELACIONADOS

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

mas leídas