De un gatillo metálico, a los controles con teclado, hasta la evolución simple de hoy en diseños como los que propone Roku, el control remoto evolucionó junto con la televisión y el streaming, manteniendo su esencia: ofrecer comodidad y libertad al espectador.
Hace siete décadas, cambiar de canal implicaba levantarse del sillón. Todo cambió en 1955, cuando la compañía Zenith presentó el Flash-Matic, el primer control remoto inalámbrico de la historia, creado por el ingeniero Eugene Polley.
Desde entonces, este pequeño dispositivo se convirtió en sinónimo de comodidad, poder y, en muchos hogares, hasta de disputas familiares por su posesión.
En estos 70 años, el control remoto evolucionó en diseño y funcionalidad: de las cajas metálicas pesadas a modelos más livianos y ergonómicos; del simple encendido y cambio de canales, a controlar videograbadoras, televisores a color y, más tarde, reproductores digitales.
El exceso de dispositivos dio lugar al “control remoto universal” y, más recientemente, a una nueva generación marcada por la simplicidad, el diseño minimalista y el poder de la voz.
Roku redefine esa evolución al llevar el control remoto más allá de lo físico.
Con el control remoto por voz de Roku, incluido en los reproductores Roku Streaming Stick, Roku Streaming Stick Plus y Roku Streaming Stick 4K, solo es necesario pronunciar un comando para buscar, iniciar contenido, controlar el streaming y mucho más. La búsqueda y los controles por voz están disponibles en inglés y en español.
Además, es posible controlar un Roku TV con comandos de voz como:
- “Retrocede 20 segundos”.
- “Reproduce el siguiente capítulo”.
- “Inicia Prime Video”.
- “Busca comedias”.
- “Busca películas de Tom Cruise”.
El celular también se sumó a esta transformación. Con la aplicación móvil gratuita de Roku, los usuarios pueden manejar cualquier dispositivo de streaming o televisor con Roku integrado, o explorar fácilmente nuevos contenidos.
Además, la aplicación permite activar funciones especiales como el modo de escucha privada con auriculares (para no molestar al resto de la casa), y pueden unirse hasta tres amigos con sus teléfonos para compartir la experiencia.
A lo largo de 70 años, el control remoto pasó de ser un accesorio a convertirse en un símbolo de comodidad y evolución tecnológica.
Hoy, con la llegada de los comandos por voz y las aplicaciones móviles, su legado continúa redefiniendo la forma en que las personas disfrutan del entretenimiento en el hogar.