Chile enfrenta un momento decisivo tras el reciente ciclo electoral, donde se abren definiciones que marcarán el rumbo estratégico del país.
Entre ellas destacan la Política Nacional de Construcción Naval y la creación de la AFIDE, una iniciativa que busca financiamiento para proyectos que la banca tradicional no puede asumir por sus restricciones de riesgo.
Considero que no se trata de una simple declaración, sino de una apuesta real por fortalecer capacidades y posicionar a la nación como un referente internacional.
Desarrollo regional y cadena de valor
El éxito de este plan depende de integrar proveedores locales y vincular estrechamente a la empresa con la formación técnica y universitaria.
Cada proyecto terminado en nuestros centros productivos activa la industria local, fortalece a las pymes y abre la puerta a tecnologías modernas y sostenibles.
En Valdivia y la Región de Los Ríos, hemos demostrado que contamos con el talento humano necesario para liderar esta transformación desde las regiones..
Para que el sector se convierta en un motor de crecimiento real, necesitamos infraestructura adecuada y mecanismos de financiamiento que acompañen el desafío técnico.
La propuesta de AFIDE podría apoyar iniciativas de alto impacto, como tecnologías verdes e infraestructura productiva, operando bajo modelos exitosos similares al KfW en Alemania.
Esta institución permitiría contar con una regulación ad hoc para impulsar la innovación tecnológica en sectores estratégicos.
Hacia una economía diversificada
Estamos ante una oportunidad histórica para fortalecer la vocación marítima nacional y diversificar nuestra matriz productiva.
Si articulamos políticas públicas coherentes con un financiamiento inteligente, daremos un paso decisivo hacia una economía diversificada y tecnológica.
El debate legislativo actual representa la ventana ideal para evaluar este proyecto con una mirada de largo plazo que asegure el desarrollo industrial para las próximas décadas.
Considero que fortalecer a los actores privados es el corazón de esta cadena productiva que hoy requiere certidumbre.
Operar en ámbitos más amplios que la banca comercial aumentará la disponibilidad de instrumentos para fortalecer los sectores existentes.
El objetivo final es transformar nuestra capacidad técnica en desarrollo social, científico e industrial para todo el territorio nacional.
