Con el advenimiento de la inteligencia artificial (IA), la transformación digital en las empresas se ha acelerado y profundizado.
No basta con implementar nuevas tecnologías: es necesario cambiar la cultura, transformar a las personas y modificar la forma de trabajo.
Por eso, la gestión del cambio debe ser estratégica e integral, enfocada en las personas, con acompañamiento permanente para enfrentar procesos de mejora y aprendizaje continuos.
Para avanzar, resulta indispensable definir objetivos claros con la adopción de nuevas tecnologías que impulsen el negocio, medir y evaluar los resultados para mantener el rumbo adecuado y detectar obstáculos o resistencias que puedan frenar la transformación y permitan aplicar acciones correctivas.
People analytics: clave para transformar la empresa
Las herramientas de people analytics tienen un rol fundamental: permiten predecir el éxito de los cambios, medir la velocidad y tasa de adopción tecnológica, analizar el compromiso y participación de los colaboradores y evaluar los resultados y el retorno de inversión.
Entre las más utilizadas destacan las “evaluaciones de preparación para el cambio” y “readiness to change”, que combinan analítica de datos, machine learning y sociología para determinar el nivel de conocimientos, habilidades y expectativas de los empleados.
Detectar y empoderar agentes de cambio
Análisis de redes organizacionales (ARO) ayudan a detectar agentes de cambio en la empresa, quienes pueden impulsar la gestión y facilitar el proceso de transformación.
Al medir y evaluar el impacto de la gestión del cambio, es posible mejorar la toma de decisiones, empoderar a los colaboradores y alcanzar los objetivos de negocio.
La transformación digital representa un desafío creciente con la irrupción de tecnologías revolucionarias como la IA.
No se puede garantizar el éxito si no se comprende que la transformación es, ante todo, un cambio en las personas, mediante una gestión integral que permita a la organización continuar adaptándose a los nuevos desafíos.
