Cumplir 20 años no es solo un motivo de celebración, sino también una oportunidad para reflexionar sobre el camino recorrido, las lecciones aprendidas y los desafíos que nos impulsan a seguir creciendo.
El mes pasado, Aleph, empresa global de publicidad digital, celebró dos décadas de evolución y expansión.
Si hay algo que estos años apostando por la construcción de una compañía a la vanguardia del ecosistema digital me brindaron, es la certeza de que para transformar industrias es necesario tener un grado de aspiración y de mirada que trascienda: un grado de locura para romper paradigmas y buscar oportunidad.
Instinto emprendedor y expansión estratégica
Según datos del Global Entrepreneurship Monitor, solo un 30% de los emprendimientos supera los diez años de vida.
En este contexto, el instinto se convierte en una herramienta clave para detectar oportunidades que realmente puedan impulsar el negocio en el largo plazo.
En el caso de Aleph, eso implicó ir más allá de la publicidad digital, diversificándose hacia la tecnología educativa y los servicios fintech.
Así nació Digital Ad Expert, una plataforma diseñada para democratizar el acceso al conocimiento en marketing digital. Más tarde, con la incorporación de LocalPayment, proveedor latinoamericano de servicios de pagos, se consolidó su apuesta por el sector fintech.
En un ecosistema digital en constante evolución, lo que ayer no parecía importante, hoy puede ser el tema más relevante en la agenda.
El equipo como motor de ejecución
La locura y su secuaz, el instinto, no pueden funcionar sin una gran capacidad de ejecución, y ahí es donde llega el equipo.
Las personas que integran una organización representan su identidad y son determinantes para el éxito o el fracaso de cualquier iniciativa.
Al conformar equipos, el foco está en seleccionar talentos con inteligencia, ambición, apertura mental y humildad intelectual, capaces de adaptarse, colaborar y simplificar lo complejo.
Esta capacidad es particularmente crítica en operaciones que se desarrollan en países emergentes, donde convertir la escala en ventaja competitiva requiere eficiencia y flexibilidad.
Clientes como eje de crecimiento sostenido
Para una startup consolidada como Aleph, la relación con los clientes continúa siendo un factor determinante. Entender sus necesidades, expectativas y cultura es clave para lograr una colaboración fructífera.
«El cliente no siempre tiene la razón, como tampoco el experto que ofrece el servicio. Es un vínculo que se retroalimenta. Nuestra experiencia puede abrir caminos que el cliente no ve, pero también aprendemos de su forma de operar y optimizar,» explicó Vidaguren.
Hace veinte años, muchas de las plataformas que hoy son clientes estratégicos de Aleph —como TikTok, X, Snapchat, Spotify, Uber, Amazon, Pinterest, Reddit, Meta, Microsoft, Twitch y Google— ni siquiera existían o estaban apenas naciendo.
Sin embargo, la convicción de apostar por el futuro digital, el enfoque en construir equipos sólidos y la vocación de acompañar a las empresas en su transformación permitieron que Aleph se convierta en un jugador global con presencia en más de 16 países de Latinoamérica, oficinas en 83 países y más de 1.600 talentos.
Ese compromiso es el que nos impulsa a seguir adelante. Y vamos por mucho más.