Personal Pay habilita el pago del servicio de subte en la Ciudad de Buenos Aires, con su tarjeta Visa prepaga en formato físico.
De esta manera, las personas usuarias podrán abonar sus viajes acercando su tarjeta prepaga Visa Personal Pay a los molinetes señalizados en las estaciones de las diferentes líneas.
Esta nueva modalidad agilizará las gestiones de pago en el transporte público subterráneo de la ciudad y, a partir del lunes 2 de diciembre, quienes opten por pagar con la tarjeta física Personal Pay podrán ahorrar hasta $32.000 por mes, teniendo un 65% de reintegro en el valor del pasaje, con un tope de reintegro de $8.000 por semana por credencial.
Este reintegro no requiere de ninguna gestión adicional y se acredita en la cuenta de la billetera.
Hasta el momento, el costo por viaje en subte asciende a 757 pesos. Tomando este dato como referencia y, a modo de ejemplo, si se abonara con la nueva modalidad a través de Personal Pay, el valor con reintegro es de $264,96.
Este reintegro no requiere de ninguna gestión adicional y se acredita automáticamente en un plazo de hasta 20 días hábiles.
Además, al pagar a través de la tarjeta, la plata destinada a viajes en subte permanece en la cuenta y genera rendimientos todos los días.
La Cuenta Remunerada gratuita Personal Pay ofrece rendimientos mensuales sin tope, con una tasa actual del 34,7% TNA, monto al que se suma los rendimientos extra que otorga el programa de fidelidad, con diferentes porcentajes de acuerdo al nivel en el que se encuentre el cliente.
El lanzamiento de esta nueva forma de pago en el subte, forma parte de la etapa inicial del nuevo desarrollo en la solución de pago de transporte público de billetera.
Próximamente, se habilitarán nuevas funcionalidades como pago con tecnología NFC y contactless.
Con esta nueva funcionalidad, Personal Pay reafirma su compromiso con la transformación digital de los servicios financieros en Argentina.
La incorporación del pago en el subte con la tarjeta prepaga Visa Personal Pay es un paso más hacia la inclusión financiera y la innovación tecnológica, facilitando el acceso a servicios esenciales y transformando las experiencias de las personas en su conexión con el dinero.