La resiliencia digital dejó de ser una tendencia para convertirse en un imperativo estratégico.
En una región donde las interrupciones de servicio, los ciberataques y la falta de infraestructura moderna son moneda corriente, las empresas latinoamericanas comienzan a comprender que la continuidad operativa depende tanto de la anticipación como de la sostenibilidad.
Según datos de OCP TECH y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), las organizaciones que integran inteligencia artificial, automatización y gestión eficiente de energía logran reducir hasta un 20% su consumo tecnológico.
Marcelo Herrera, líder de resiliencia digital en OCP TECH, define el concepto como “la capacidad de una organización para anticipar, resistir y recuperarse ante cualquier incidente tecnológico, desde un ciberataque hasta una caída de red, sin afectar la operación del negocio”.
Para la compañía, la resiliencia no es una respuesta reactiva, sino una visión preventiva que combina tecnología y gestión. “Lo importante es pasar de la reacción a la anticipación, y hacerlo de manera sostenible y eficiente”, afirmó Herrera.
Resiliencia y sostenibilidad: dos caras de una misma estrategia
Uno de los ejes que OCP TECH promueve en toda la región es la integración entre resiliencia digital y sostenibilidad operativa.
En un contexto de alta presión energética y objetivos ambientales corporativos más exigentes, las empresas tecnológicas están adoptando modelos que reducen su impacto ambiental sin comprometer el rendimiento.
“Cuando una empresa es resiliente, también es más sostenible. Nuestras soluciones permiten optimizar el uso de recursos tecnológicos y reducir el consumo energético de los centros de datos”, explicó Herrera.
La compañía combina observabilidad, automatización e inteligencia artificial para detectar fallas tempranas, evitar tiempos muertos y disminuir la huella digital.
De este modo, la sostenibilidad digital se convierte en una herramienta para alcanzar eficiencia operativa y una menor huella de carbono.
Colombia, caso emblemático del proceso regional
Colombia representa un ejemplo del proceso de transformación digital en América Latina. Aunque la adopción tecnológica avanza rápidamente, persisten desafíos estructurales que limitan la consolidación de una resiliencia digital robusta.
Herrera identifica tres grandes retos:
- Complejidad multicloud: muchas compañías operan con servicios dispersos entre diferentes nubes sin una visión unificada.
- Cultura digital: la resiliencia no depende solo de la tecnología, sino de la preparación del talento humano.
- Acceso a infraestructura moderna: en regiones donde los recursos son limitados, las soluciones deben ser escalables y accesibles.
Desde su sede en Bogotá, OCP TECH colabora con organizaciones locales en estrategias de observabilidad, automatización de respuesta y continuidad operativa, impulsando un modelo regional que prioriza el impacto positivo en el negocio y el entorno.
“El objetivo es que cada empresa tenga control, visibilidad y capacidad de reacción en tiempo real, con beneficios tangibles en su operación y en su entorno”, detalló Herrera.
Tecnología con propósito: valor sostenible y colaborativo
La resiliencia digital ya no se mide solo en disponibilidad o tiempo de respuesta, sino en su capacidad de crear valor sostenible.
De hecho, según el BID, las organizaciones que integran sostenibilidad tecnológica logran incrementar su productividad entre un 12% y 20%, al tiempo que reducen emisiones y desperdicios digitales.
Mirando hacia los próximos años, OCP TECH proyecta un ecosistema donde la resiliencia digital se consolide como un requisito estratégico para todas las organizaciones.
“Las empresas que integren IA, automatización y sostenibilidad en su ADN serán las más competitivas”, dijo Herrera.
“Y algo clave: el futuro será colaborativo. Desde OCP TECH impulsamos ecosistemas regionales donde partners, clientes y comunidades compartan conocimiento y buenas prácticas”, agregó.
La visión de la compañía trasciende lo tecnológico. “La tecnología tiene sentido cuando mejora la vida de las personas y el entorno en el que vivimos”, concluyó Herrera.
Con esta mirada humana y regional, OCP TECH se posiciona como uno de los principales actores en el desarrollo de infraestructuras resilientes y sostenibles en América Latina.
Su propuesta (basada en inteligencia artificial, observabilidad y colaboración regional) marca el camino hacia una nueva etapa de eficiencia energética, continuidad operativa y responsabilidad ambiental.
