Un nuevo estudio de Accenture muestra que las empresas que impulsan la resiliencia operacional pueden reaccionar ante las interrupciones un 62% más rápido y, por lo tanto, recuperarse un 60% con mayor velocidad que sus pares.
Esto significa que el tiempo de recuperación pasa de meses a solo días.
Las operaciones deben hoy ser la calma en el centro de la tormenta, absorbiendo el impacto y manteniendo en movimiento a la empresa.
Es por eso que las compañías deben avanzar hacia la resiliencia operacional.
Al aprovechar la visibilidad inteligente, la toma de decisiones basada en escenarios potenciales y los sistemas impulsados por la inteligencia artificial, las organizaciones pueden actualmente navegar la volatilidad estructural y garantizar una rápida recuperación de las interrupciones.
De acuerdo con el estudio de Accenture, las disrupciones en las cadenas de suministro disminuyen un 8,2% el aumento de los ingresos en las empresas.
A pesar de esto, solo 34% de los ejecutivos a nivel mundial está impulsando hoy estrategias de resiliencia al interior de sus organizaciones.
Es urgente cambiar este escenario. Para ello, la primera acción inmediata es generar compromiso del liderazgo con la estrategia que se adoptará para impulsar operaciones más resilientes.
Luego, utilizar diagnósticos en tiempo real para mapear habilidades y así cerrar brechas de talento rápidamente con capacitaciones digitales dirigidas.
En el corto plazo, las empresas deben alinear las estructuras y recursos para que coincidan con las nuevas prioridades establecidas y utilizar la automatización y la IA generativa para redefinir roles y formas de trabajo”.
La resiliencia operativa ya no se trata solo de sobrevivir a las interrupciones; se trata de prosperar a través de sistemas inteligentes y adaptables.
Solo impulsando operaciones resilientes las compañías podrán mantenerse competitivas en un mercado cada vez más cambiante e impredecible.
