La inteligencia artificial (IA) está transformando la forma de trabajar, y la presión sobre las redes aumenta.
Un estudio global de Cisco revela un importante cambio arquitectónico en curso en las redes empresariales: un 97% de los entrevistados asegura que una red modernizada es fundamental para implementar la IA, el IoT y la nube.
A medida que los asistentes, agentes y cargas de trabajo basadas en datos de IA transforman la forma de trabajar, crean un tráfico de red más rápido, dinámico, sensible a la latencia y complejo.
“Vivimos una época en constante evolución y el rol de la red es un habilitador crítico. Más específicamente, cómo se construye hoy determinará el negocio en el que se convertirá mañana. Por ello, un 91% de los encuestados planea aumentar la proporción del presupuesto de TI asignado a redes. Ya no es solo infraestructura, se trata de estrategia, de valor y de una prioridad para los líderes”, explicó Leonardo Giordano, country manager de Argentina, Chile, Paraguay y Uruguay en Cisco.
Hay seis indicios que señalan un cambio en la arquitectura de la red, lo que subraya la necesidad de que esta sea más inteligente, segura y adaptable en la era moderna.
- La red es una prioridad estratégica: Hasta la fecha, la red ha impulsado cada ola de transformación digital. Para respaldar la IA, el IoT y la nube a escala, la red es fundamental. Los líderes de TI están alineando la inversión con esta realidad. De hecho, el 94% afirma que la IA, el IoT y la computación en la nube tendrán el mayor impacto en su red en los próximos dos años; el 62% afirma que se deberá únicamente a la IA.
- La seguridad es crucial: A medida que las ciberamenazas se vuelven más sofisticadas, la red actúa como la primera línea de defensa para ayudar a los equipos de seguridad a abordar los riesgos emergentes impulsados por la IA con mayor eficacia. El 98% afirma que la seguridad en las redes es importante para las operaciones y el crecimiento, mientras que el 94% cree que una red modernizada mejorará la ciberseguridad.
- Mayo demanda de resiliencia: La IA necesita acceso rápido e ininterrumpido a los datos, pero muchas redes no pueden mantener el ritmo. Los líderes saben que las interrupciones cuestan más que el tiempo de inactividad: afectan los ingresos, la productividad y el crecimiento. Un 77% ha sufrido interrupciones importantes en los últimos dos años. Entre las principales causas de las interrupciones se encuentran: congestión, ciberataques, errores de software o configuración. Más de la mitad (52%) afirmó que los ingresos fueron el área de negocio más afectada por las interrupciones.
- IA para aumentar sus ingresos: Las redes no solo facilitan la IA, sino que también liberan su valor. La personalización, la automatización y una toma de decisiones más rápida comienzan con arquitecturas de red diseñadas para las exigencias de la era de la IA. Un 98% afirma que avanzar a la siguiente etapa de madurez de la arquitectura de red aumentará su capacidad para generar mayor valor financiero para su organización.
- Transformación de la infraestructura: Las cargas de trabajo de IA actuales exigen más de las redes, lo que impulsa a los líderes a reimaginar cómo escalan, optimizan y diseñan su infraestructura para satisfacer estas crecientes demandas. El 71% afirma que sus centros de datos no pueden escalar la IA, por ende, el 88% planea ampliar la capacidad para soportar cargas de trabajo de IA en las instalaciones locales, la nube o ambas.
- Redes más inteligentes: Existe una visión clara de hacia dónde deben dirigirse las redes: autónomas, seguras e inteligentes. Sin embargo, aún queda trabajo por hacer para cerrar brechas críticas en la arquitectura y la capacidad. Pese a que el 98% afirma que las redes autónomas nativas de IA son esenciales para el crecimiento futuro, solo el 41% ha implementado capacidades inteligentes como segmentación, visibilidad y control.
“Contar con infraestructuras preparadas para IA amplía los entornos de centro de datos, edge y nube para ejecutar cargas de trabajo de alto rendimiento. Con esto, contamos con lugares de trabajo preparados para el futuro, mediante redes diseñadas para la colaboración impulsada por IA y experiencias de usuario consistentes. Asimismo, con seguridad resiliente por diseño, la red se transforma en una línea de defensa, con segmentación, observabilidad y automatización integradas para anticiparse a las crecientes amenazas”, recalcó Giordano.