El compromiso laboral global disminuyó del 23% al 21% en 2024, una caída comparable a la registrada durante el año de confinamientos por la COVID-19.
En este contexto, especialistas se enfocan en un estado emocional más intenso que la simple satisfacción: el employee delight (o entusiasmo laboral).
El employee delight es un estado emocional muy positivo e intenso que surge cuando una experiencia en el trabajo supera con creces lo que un trabajador esperaba.
Este estado tiene la capacidad de transformar la experiencia y, por lo tanto, el desempeño de las empresas.
El estudio Employee Delight: Conceptualization, Antecedents and Consequences, de acceso abierto, busca definir este fenómeno y proponer un marco empírico para futuras investigaciones.
Las autoras son Dalilis Escobar y Eva Rimbau Gilabert, investigadoras del Digital Business Research Group (DigiBiz) y profesoras de los Estudios de Economía y Empresa de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), además de Alba Manresa, de la Universitat Internacional de Catalunya (UIC).
Más allá de la satisfacción
Sentir employee delight va más allá de estar contento en el trabajo; es una emoción intensa ante un hecho sorpresivo que supera expectativas.
Las investigadoras explican que un ejemplo es cuando un analista recibe un reconocimiento inesperado y determinante por un informe clave, asignándole la responsabilidad de coordinar la implementación.
“Esa combinación hace que la experiencia se interprete como excepcional, lo que da lugar al employee delight”, señalan las expertas.
Aunque este estado es breve y transitorio, sus efectos pueden ser duraderos y muy positivos para la empresa.
“Las experiencias altamente positivas predisponen a comportamientos favorables, como la colaboración, el compromiso o la búsqueda de sentido en el trabajo. Esto puede traducirse en más iniciativa, colaboración y disposición a aportar ideas nuevas”, señalan las profesoras.
A largo plazo, estas experiencias fortalecen cualidades personales y colectivas como la confianza y la motivación.
Cuando las organizaciones crean entornos donde estas emociones pueden surgir —por ejemplo, a través de políticas de reconocimiento y desarrollo—, contribuye al bienestar y al funcionamiento positivo de los equipos.
Cómo favorecer el entusiasmo laboral
Según las investigadoras, las organizaciones deben ir más allá de ofrecer condiciones adecuadas (lo que generaría satisfacción) para crear experiencias que las personas interpreten como valiosas y excepcionales.
No es necesario generar grandes eventos, sino favorecer situaciones que puedan ser recordadas como positivas y relevantes, como dar reconocimientos genuinos y específicos.
El estudio señala cuatro tipos de situaciones que contribuyen a generar estas sensaciones:
- Lograr metas o resolver problemas con éxito.
- Recibir reconocimiento y retroalimentación positiva.
- Experimentar valoración en las interacciones sociales y en el trabajo colaborativo.
- Vivir experiencias positivas inesperadas.
Una de las aportaciones principales del estudio de la UOC es que proporciona una definición integradora del término, considerando tres componentes: el emocional, el cognitivo y el motivacional.
Distinguir estos componentes permite hacer análisis más precisos y mejores intervenciones organizacionales.
