En un entorno económico cada vez más exigente, caracterizado por la volatilidad y la escasez de talento especializado, la externalización de procesos representa una palanca estratégica para que las compañías en México impulsen su competitividad.
Al transferir procesos a proveedores especializados, las empresas pueden concentrarse en su actividad principal, optimizar sus recursos, mejorar la eficiencia y reducir costos, sin comprometer la calidad ni la continuidad operativa.
En línea con esta tendencia, el mercado mexicano de Business Process Outsourcing (BPO) mantiene una trayectoria de crecimiento sostenido.
De acuerdo con Data Bridge Market Research, el mercado de BPO en México alcanzó en 2024 un valor aproximado de u$s 3.910.000.000.000 y se estima que crezca hasta u$s 6.320.000.000.000 para 2032, con una tasa de crecimiento anual compuesta (CAGR) del 6,28% entre 2025 y 2032.
¿Qué es la externalización?
La externalización, o Business Process Outsourcing (BPO), consiste en delegar a proveedores especializados la gestión de procesos que no forman parte del núcleo del negocio.
Lejos de limitarse a funciones operativas básicas, hoy resuelve los servicios de una amplia gama de procesos en áreas clave como recursos humanos, administración y operaciones, con beneficios tangibles en eficiencia, enfoque y escalabilidad.
En el área de recursos humanos, las organizaciones tecnológicas pueden externalizar procesos como reclutamiento, y gestión del proceso de nómina, lo que les permite responder con mayor agilidad ante la rotación de personal o la escasez de perfiles especializados.
En cuanto a los procesos operativos, las empresas pueden transferir desde el almacenamiento, logística y distribución, pasando por la garantía, calidad y pruebas de producto, hasta procesos de ingeniería industrial y manufactura de productos, el mantenimiento preventivo, correctivo y reparación o producción y ensamble.
Y con respecto a los procesos administrativos, la externalización abarca desde la gestión y mantenimiento de bienes muebles e inmuebles, hasta actividades como captura y procesamiento de datos, comercialización, ventas y postventa, compras, adquisiciones, consultoría estratégica y técnica, mercadotecnia, publicidad, procesos fiscales y financieros, así como servicios de soporte técnico, help desk y centros de contacto.
En este contexto, los modelos que integran Business Process Outsourcing (BPO) están transformando la manera en que las organizaciones en México enfrentan los desafíos en sus procesos operativos, administrativos y de recursos humanos, ofreciendo soluciones más ágiles, flexibles y eficientes.
Marco legal y visión estratégica
A pesar de ciertas percepciones negativas derivadas de la reforma a la Ley Federal del Trabajo, la legislación mexicana permite la externalización de procesos, siempre que se realice dentro del marco legal vigente.
De acuerdo con expertos del sector, la adopción de esta estrategia continuará creciendo a medida que las empresas busquen soluciones más ágiles y rentables ante la presión del mercado.
Statista, por ejemplo, señala que México se ha consolidado como un centro estratégico para el nearshoring y la externalización de procesos en América Latina, gracias a su proximidad con Estados Unidos, la disponibilidad de talento especializado bilingüe y costos operativos competitivos.
Caso de éxito: mayor eficiencia en operaciones logísticas
Una empresa de tecnología y logística que ofrece servicios vinculados con el comercio electrónico y los pagos digitales enfrentaba altos niveles de rotación, dificultades para cubrir posiciones operativas y limitaciones internas para gestionar procesos fuera de su actividad principal.
Para resolver esta situación, se diseñó e implementó un modelo integral de externalización, con personal alineado a la cultura organizacional, esquemas de trabajo más flexibles, capacitación continua y gestión directa en sitio.
Esta estrategia permitió estabilizar la operación y lograr resultados medibles: una reducción del 2% en la rotación de personal, cobertura de vacantes operativas en solo 4 días y técnicas en 9, mejoras en las condiciones laborales y un ambiente de trabajo más positivo.
Además, se registró una tasa de entregas puntuales del 99,5%, cero accidentes en el lugar de trabajo y una disminución significativa en errores y seguimientos operativos.
La externalización no solo es una respuesta a los desafíos actuales, sino una herramienta para construir cadenas de suministro más resilientes, adaptables y competitivas.
“Debemos lograr que las empresas en México adopten la externalización como una estrategia importante para mejorar sus resultados, eliminando distracciones y el uso inadecuado de recursos. Las empresas deben entender que pueden externalizar cualquier proceso operativo o administrativo donde no tengan la competencia adecuada, lo que les permitirá contar con expertos que ayuden a mejorar sus resultados”, destacó Gabriel Aparicio, director general de Kelly México.