En el último año se registraron avances con respecto al procesamiento cuántico que lo hacen mucho más accesible al mundo empresarial.
Se acerca lento, pero progresivamente. Sobre todo, por lo que puede provocar su unión con la inteligencia artificial.
Hoy en día hay procesos que, si bien son impulsados por un desarrollo importante desde el cómputo tradicional, está muy por detrás de la capacidad de procesamiento que pudiese tener una computación cuántica en el corto plazo.
Existe una demanda de procesamiento de datos sin precedentes, provocando cargas de trabajo muy complejas e imposibles de resolver para la CPU tradicional.
Por ende, pronto la computación y el procesamiento cuántico permitirán resolver los problemas de análisis complejos y de los desafíos actuales en diversas áreas del conocimiento como energía, finanzas, ciberseguridad, física de partículas o bioingeniería por nombrar algunas, para permitirnos evolucionar como humanidad.