Las marcas y el marketing de influencers se readaptan a un nuevo ecosistema de medios.
Una parte creciente de creadores de contenido evoluciona de referentes con capacidad de influencia digital a potencia multimedia, es decir, capaces de construir ellos mismos su ecosistema de medios, incluso con equipos que producen y distribuyen contenido de alta calidad en múltiples formatos y plataformas.
Lo vemos con aquellos que han alcanzado un mayor grado de exposición como nuevos competidores en el ecosistema de medios, como Luzu TV, liderado por los influencers/creadores Nicolás Occhiato y Olga, con Miguel Granados. También hay otros casos como @mikarescatistadeanimales, @agustineme, @MagnusMefisto y @TomasRebord, todos ejemplos de creadores —entre muchos otros— que han ampliado su repertorio para incluir tanto productoras de contenidos como streaming (propios y también en canales de terceros), participación en medios convencionales (radio y TV), podcasts, transmisiones en vivo, blogs, newsletters y hasta libros y documentales.
Básicamente, las razones de esta evolución responden a ciertas condiciones del contexto, como el acceso a tecnología de producción más accesible.
Cámaras asequibles, software de edición avanzado y herramientas de diseño han democratizado la producción de contenido profesional, permitiendo a los creadores competir con grandes productoras.
Por otra parte, el control directo de distribución —a través de plataformas como YouTube, Instagram y TikTok— les permite llegar directamente a sus audiencias sin depender de intermediarios.
Estas audiencias, sólidas y leales, confían en los creadores y los transforman en figuras de influencia altamente efectivas.
En cuanto a la monetización multicanal, los creadores han encontrado diversas fuentes de ingresos, desde patrocinios y anuncios hasta productos propios, membresías y donaciones, lo que ha solidificado su independencia financiera.
El impacto en marcas y anunciantes
Este fenómeno genera una necesidad de colaboraciones más estratégicas. Trabajar con un creador multimedia implica más que un simple patrocinio: se trata de una alianza creativa que puede incluir múltiples canales y formatos, ampliando el alcance del mensaje.
Además, los creadores suelen atraer nichos específicos, permitiendo a las marcas dirigirse a comunidades con intereses claros y niveles de confianza elevados.
También son ágiles y están al día con las tendencias, lo que les permite experimentar y adaptar estrategias con mayor rapidez que las agencias tradicionales.
En este marco, la alta calidad y el volumen de contenido generado por estos nuevos jugadores multimedia obliga a las marcas a ser más creativas y relevantes.
La evolución de los creadores está redefiniendo las reglas del marketing. Marcas y anunciantes que sepan integrarse en este ecosistema de manera auténtica y colaborativa estarán mejor posicionadas para conectar con audiencias modernas y alcanzar sus objetivos comerciales.