lunes, abril 28, 2025

Tecnología con propósito: Interoperabilidad e IA para una atención más humana

La entrada en vigencia de la Ley de Interoperabilidad de Fichas Clínicas y el avance de la inteligencia artificial abren una oportunidad histórica para transformar el sistema de salud chileno.

Chile se encuentra en un punto de inflexión en materia sanitaria.

Con la entrada en vigencia de la Ley de Interoperabilidad de Fichas Clínicas y el avance de tecnologías como la inteligencia artificial (IA), se abren nuevas oportunidades para dejar atrás la fragmentación de los datos clínicos y construir un sistema más conectado, eficiente y centrado en las personas.

De acuerdo con el informe del Ministerio de Salud, «Glosa 06-2024 Cuarto Trimestre Lista de Espera No GES y Garantías de Oportunidad GES Retrasadas – Ley de Presupuesto N° 21.640,» más de 2,5 millones de personas están actualmente en lista de espera, mientras que las garantías GES retrasadas superan las 77.000.

En solo un año, las cirugías pendientes aumentaron casi un 17% y las consultas de especialidad un 8%.

Este crecimiento refleja una presión estructural que va más allá de los recursos físicos, impactando en la gestión de la información clínica y la coordinación entre niveles y prestadores.

Uno de los principales cuellos de botella es la fragmentación de los sistemas de información en salud. Actualmente, los distintos prestadores —públicos y privados— operan con plataformas que no se comunican entre sí, lo que obliga a duplicar exámenes, trasladar antecedentes en papel y tomar decisiones clínicas sin acceso completo a la historia del paciente.

Esta desconexión no solo genera ineficiencias, sino también riesgos.

Un caso ejemplar es UCHealth, una red hospitalaria en Estados Unidos, donde la incorporación de nuevos roles para apoyar el uso de sistemas digitales, junto con una estrategia de integración de datos, permitió reducir cerca del 60% de las alertas de emergencia innecesarias y liberar hasta 10 horas por turno en los equipos de enfermería.

El resultado fue más tiempo para los pacientes, decisiones clínicas mejor informadas y mayor eficiencia operativa. Aunque el contexto chileno es diferente, el principio es claro: usar la tecnología con propósito, al servicio de una atención más humana.

La interoperabilidad es el punto de partida, pero la IA puede ser el acelerador que el sistema necesita.

Hoy contamos con herramientas capaces de procesar grandes volúmenes de información en segundos, identificar patrones clínicos y ayudar a priorizar la atención según niveles de riesgo.

Si se utilizan adecuadamente, pueden reducir brechas, anticipar complicaciones y optimizar el tiempo del personal de salud.

Para que este potencial se materialice, es imprescindible contar con datos confiables, sistemas integrados y equipos de trabajo capacitados para operar en entornos digitales. Además, la transformación debe ser no solo tecnológica, sino también cultural.

«Dar funcionamiento a un sistema de salud más inteligente, colaborativo y justo no depende exclusivamente de marcos normativos, implica un compromiso activo por parte de quienes diseñamos, operamos, lideramos e impulsamos cambios,» enfatizó González.

La interoperabilidad y la inteligencia artificial ya están disponibles. Su impacto, sin embargo, dependerá de cómo se integren en la práctica diaria, siempre con una mirada sistémica y un propósito claro.

Raúl González
Raúl González
Director Comercial y Clientes para Hispanoamérica de InterSystems.
ARTÍCULOS RELACIONADOS

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

mas leídas