El 2025 fue un año marcado por la sofisticación de las amenazas financieras y el aumento de la presión regulatoria.
De acuerdo con el análisis de Lynx (empresa líder en tecnologías basadas en inteligencia artificial y Machine Learning), los comercios y las instituciones financieras latinoamericanas enfrentaron mayores exigencias en la detección de fraude, el cumplimiento en prevención de lavado de dinero (AML) y la identificación de mulas bancarias, en un contexto impulsado por la digitalización acelerada y el auge de los pagos instantáneos.
Durante el año, los comercios y entidades de la región priorizaron la reducción del fraude y los contracargos.
Sin embargo, más del 80% reportó limitaciones tecnológicas y de datos para optimizar sus sistemas antifraude, mientras que el 57% registró un incremento en el abuso de políticas y devoluciones fraudulentas, según el 2025 Global eCommerce Payments And Fraud Report.
“Los defraudadores actúan hoy en redes altamente organizadas. Ya no hablamos de individuos que roban una tarjeta o contraseña, sino de estructuras criminales que operan como empresas, con funciones especializadas y tecnologías avanzadas”, señaló Alyssa Iyer, experta en soluciones contra el lavado de dinero en Lynx.
El auge de los pagos en tiempo real amplió las superficies de ataque y potenció nuevas modalidades de fraude.
La persistencia de procesos manuales en disputas limita la capacidad de respuesta de las instituciones, mientras que el uso de credenciales comprometidas y bots automatizados continúa generando pérdidas millonarias en la región.
A esto se suma el crecimiento de las operaciones mediante mulas bancarias, donde redes criminales reclutan a estudiantes y usuarios inadvertidos para mover fondos ilícitos a través de transferencias instantáneas, una práctica que podría escalar si no se refuerza la detección transaccional avanzada.
Según Lynx, el 2026 traerá una evolución profunda en la gestión del riesgo financiero, definida por cinco tendencias principales:
● Integración de ciberseguridad, fraude y AML: los bancos comenzarán a operar bajo un marco unificado de riesgo de crimen financiero.
● IA adaptativa en tiempo real para anticipar ataques en milisegundos.
● Reguladores asumirán mayor presión sobre los bancos ante pérdidas en pagos instantáneos.
● Fraude con tarjeta y RTP bajo vigilancia reforzada.
● Brasil será el laboratorio regional para nuevas normas de seguridad.
“Estamos entrando en una etapa en la que la velocidad de los pagos exige la misma velocidad en la detección, y esa capacidad solo será real si las instituciones rompen los silos y comienzan a integrar inteligencia desde todos los rincones de la organización. Las instituciones que adopten modelos de IA adaptativos no solo mitigarán pérdidas, sino que se anticiparán a amenazas que se mueven a la misma velocidad que el dinero digital”, concluyó Iyer.
