Restart estuvo presente en la cumbre AI in Latam 2025, donde su cofundador, Daniel Nofal, compartió una perspectiva categóricamente optimista sobre el futuro económico impulsado por esta tecnología.
Restart busca guiar a las empresas a través de la nueva era de la IA, cuyo inicio Nofal sitúa en el lanzamiento de ChatGPT, una tecnología que aún no cumple tres años.
La visión de la aceleración del conocimiento
Durante su presentación, Nofal se identificó con el campo de los «activistas» de la IA, aquellos que creen que su impacto será transformador. Citando al CEO de Google, Sundar Pichai, Nofal destacó el potencial de crecimiento económico exponencial.
«El efecto de la IA se va a sentir porque el mundo va a empezar a crecer a otro ritmo. Hablo de 10%. En las últimas décadas, el mundo ha crecido al ritmo de 2 o 3%», indicó.
Para Nofal, el progreso se centra en el conocimiento. Basándose en el principio de que todos los males se deben a la falta de conocimiento, sugirió que si la inteligencia artificial va a acelerar la producción de nuevo conocimiento, «puede que tengan razón los activistas».
Además, enfatizó que la adopción es imparable: «Ninguna tecnología en la historia ha sido aceptada y adoptada tan rápidamente como la IA», que ya cuenta con casi 1.000 millones de usuarios.
El reto cultural y la oportunidad de las medianas empresas
A pesar del optimismo, Nofal reconoció la ansiedad que existe en el ecosistema corporativo, donde muchos CEOs ven la IA como una amenaza.
Señaló que la dificultad principal no reside en cambiar la tecnología, sino en transformar la cultura organizacional, lo cual es «muy difícil».
Esta dificultad generó un fenómeno que en Restart llaman el síndrome: «No sé lo que quiero, pero lo quiero Ya«, resaltó en su presentación.
Nofal dedicó un segmento especial a la oportunidad que tienen las empresas medianas (aquellas con 200, 300, o tal vez 1.000 empleados).
«Las empresas medianas tienen una oportunidad increíble. La IA les puede dar unos superpoderes para saltar por arriba, para tomar mercado, para hacer nuevas cosas», sostuvo.
El cofundador de Restart explicó que la IA es la mejor tecnología disponible para que estas compañías logren «economías de escala sin escala» y puedan competir eficazmente contra empresas más grandes.
Nuevo enfoque de consultoría: resolver problemas pequeños
Frente a la consultoría tradicional, que se cobraba con grandes honorarios por proyectos de dos o tres años, Restart promueve una metodología ágil y de bajo riesgo para la implementación de IA:
«Para implementar esto conviene encontrar algún pequeño problema, ir a solucionarlo, aplicar AI a costo y riesgo bajo, con equipos pequeños que rápidamente puedan resolverlo y luego ir a buscar otro problema».
Este enfoque demuestra resultados rápidos en diversos proyectos, como, por ejemplo, en el desarrollo de un agente legal inteligente que redujo el tiempo de revisión de contratos en un 65% y mejoró la eficiencia en un 30%, o en el caso de una encuestadora que aumentó su tasa de finalización de encuestas en un 40%.
Nofal destacó que Restart ofrece una prueba de concepto en tan solo 15 días, con el proyecto terminado e implementado en aproximadamente cuatro semanas.
La necesidad de la acción
Nofal concluyó su presentación con una predicción contundente y un llamado a la acción. Aseguró que el «100% de las empresas van a estar usando AI en el futuro», comparando su inevitabilidad con el uso de computadoras e internet.
«Lo que seguro no pueden hacer es no hacer nada. Tienen que, aunque sea, encontrar un problema e ir atacando».
El mensaje del ejecutivo de Restart fue claro: las empresas deben actuar ahora para aprovechar las nuevas capacidades de la IA, que permiten a las computadoras «ver, escuchar, entender y hablar».
