GSMA publicó su nuevo informe ‘6 GHz en América Latina’, que destaca el papel crucial de la parte superior de la banda de 6 GHz para materializar los beneficios del 5G y, eventualmente, del 6G en toda la región.
El estudio, basado en un análisis del tráfico móvil y de Wi-Fi en 11 ciudades de América Latina, muestra que las redes móviles son más propensas que el Wi-Fi a enfrentar restricciones de capacidad de aquí a 2035.
Por eso, contar con espectro adicional es fundamental para mejorar el desempeño de la red y capitalizar su potencial impacto económico.
Los datos recopilados por Ookla muestran que las ciudades estudiadas casi no tienen conexiones en la parte baja de la banda de 6 GHz utilizando Wi-Fi 6E, lo que deja al rango disponible para la futura evolución de la tecnología.
También existe margen para un uso más eficiente del espectro de Wi-Fi, ya que hoy en día América Latina depende de tecnologías Wi-Fi más antiguas.
Un 41% del uso corresponde a Wi-Fi 4 y un 52%, a Wi-Fi 5. De actualizar a la más espectralmente eficiente tecnología Wi-Fi 6 (apenas 7% hoy), las bandas no licenciadas existentes —2,4 GHz, 5 GHz y la parte baja de 6 GHz— serían suficientes para atender la demanda futura de Wi-Fi.
Por otro lado, los datos muestran que la mayor parte del uso móvil se realiza principalmente a través de bandas medias.
El 84% de la conectividad en interiores es provista por bandas medias y el 71% del uso de 5G en interiores urbanos proviene de la banda de 3,5 GHz. Las redes móviles van a necesitar, en promedio, 2 GHz de espectro en bandas medias por país para 2030 y, en la mayoría de los mercados, incluso utilizando todo el espectro actualmente disponible, la demanda no podrá ser cubierta sin la banda de 6 GHz.
Poner a disposición toda la parte superior de la banda de 6 GHz para IMT es esencial para gestionar el crecimiento del tráfico de datos regional, que se multiplicará 3,5 veces hasta 2030.
También es crucial para alcanzar las velocidades establecidas por la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) para el 5G y proporcionar los canales más anchos (200-400 MHz) requeridos para el 6G.
“La banda de 6 GHz representa el bloque restante más grande de espectro en bandas medias; su uso debe definirse en función de la tecnología que más lo necesite. La eficiencia es la clave. Poner a disposición toda la parte superior de la banda de 6 GHz para IMT, sin restricciones adicionales de potencia ni mecanismos de compartición, es esencial para el desarrollo digital de América Latina”, afirmó Lucas Gallitto, director para América Latina, GSMA.