No ha sido un año fácil para las pequeñas y medianas empresas chilenas. A nivel legislativo, han tenido que adaptarse, entre otras cosas, al sueldo mínimo, que llegó a los $500.000 en julio, y a la implementación gradual de la Ley de 40 Horas.
A lo anterior, se suma la complicada situación económica del país. Así lo refleja el decepcionante Imacec de septiembre, que, con un 0%, derribó las expectativas de crecimiento del Ministerio de Hacienda.
Si a todo esto se le agrega que las últimas estadísticas oficiales muestran que el 40% de las pymes muere antes del tercer año, varias deben estar analizando su continuidad al cierre de este 2024. Seguramente sus dueños son los más angustiados con este complejo escenario.
“Las empresas quiebran por flujo y no por rentabilidad”, explicó Manuel Concha, CEO de Kame ERP, sistema de gestión financiera-contable que ya tiene más de 19.000 pymes en su cartera de clientes.
“En Chile existen softwares que sólo cobran, sólo facturan, sólo procesan las remuneraciones, etc. La lógica de un ERP es que integra todas las áreas de la administración en un solo lugar, siempre desde la perspectiva financiera y contable, con el objetivo de generar los Estados Financieros y poder informar en simple si el negocio gana o pierde dinero. Para ello se requieren todas las variables que lo afectan, tales como las remuneraciones, la facturación electrónica, el inventario, la producción, las importaciones, la cobranza, el flujo de caja, etc.”, complementó.
En esta línea, a fines de octubre fue publicada la Ley de Cumplimiento Tributario. Si bien sus medidas buscan beneficiar al segmento, combatiendo la informalidad y la competencia desleal, también representa un nuevo desafío para el funcionamiento de una pyme.
Con el objetivo de ordenarse dentro de este atribulado panorama, el cofundador del ascendente ERP chileno entrega sus consejos para evitar que una compañía quiebre:
- Establecer y proyectar tu capacidad financiera: Conocer las posibilidades de cubrir pagos e inversiones, identificar el punto de equilibrio y disponer de planes de contingencia son pasos esenciales. Líneas de capital bancarias pueden ayudar a enfrentar imprevistos.
- Un plan claro ilumina el camino: El entusiasmo inicial debe ir acompañado de una planificación detallada. Presupuestar valores y cantidades específicas ayuda a identificar desviaciones y mantener el rumbo.
- No te olvides de los impuestos: Prepararse para cubrir obligaciones tributarias como el IVA y la utilidad anual del 27% es crucial. Retrasos implican multas y aumentan los costos operativos.
- No te la puedes con todo: El éxito requiere buenos socios y equipos que respalden en momentos difíciles y mantengan la visión clara ante oportunidades.
- Utiliza la tecnología: Adoptar herramientas tecnológicas accesibles y eficientes permite responder rápidamente a las necesidades del negocio, mejorando procesos y competitividad.