Un nuevo informe muestra que los casos de malware utilizados para ejecutar fraudes bancarios digitales aumentaron un 113% en América Latina en los últimos 12 meses, causando pérdidas millonarias a las víctimas.
El informe subraya la capacidad de los desarrolladores de malware para adaptarse rápidamente y evadir las medidas de seguridad bancarias.
Tom Peacock, director de inteligencia global sobre fraude en BioCatch, afirmó: “Lo sorprendente no es necesariamente el aumento de los casos de fraude impulsadospor malware en la región, sino el volumen en el que se produjeron estos picos. Vimos que los casos aumentaron drásticamente en enero de este año, disminuyeron a medida que los bancos detectaron y detuvieron estos ataques, y luego explotaron nuevamente en junio”.
El informe, titulado Tendencias de fraude bancario digital en América Latina 2024, detalla que el fraude con dispositivos robados ha sido una tendencia continua desde 2018, con un aumento del 32% en los casos reportados durante el primer semestre de 2024 en comparación con el mismo período de 2023.
Jorge Aguilar Pérez, VP de BioCatch LATAM, comentó: “Las estafas en América Latina siguen evolucionando tanto en alcance como en escala. Recibir llamadas telefónicas, mensajes de texto y correos electrónicos sospechosos es ahora la norma, pero incluso cuando sabemos que estos ataques se avecinan, la incansable innovación y persistencia de los estafadores sigue convenciendo a muchos de compartir información personal o financiera”.
Otros hallazgos clave del informe:
- Grandoreiro sigue activo: Este troyano bancario, activo desde hace 7 años, atacó a más de 1500 instituciones financieras en el último año, con más del 20% de los ataques en América Latina.
- Nuevas regulaciones en camino: Chile y Colombia han aprobado leyes que exigen a los bancos reembolsar a clientes víctimas de estafas, y México y Brasil podrían seguir este camino próximamente.
- El robo de cuentas persiste: Aunque la ingeniería social está en aumento en toda la región, el robo de cuentas sigue siendo una preocupación particular en países con regulaciones menos estrictas.