El sector financiero se enfrenta a un 2025 de cambios, donde la innovación, la velocidad y la personalización serán esenciales para satisfacer las crecientes expectativas de los clientes y competir con actores disruptivos.
Temenos, empresa de software bancario, se posiciona como un aliado estratégico en esta transformación, y revela las tendencias y herramientas más importantes que permitirán a las instituciones financieras lanzar productos innovadores, tener mayor agilidad, eficiencia y competitividad.
“La tecnología lleva transformando el sector financiero por años, y una tendencia que se observa cada vez con más frecuencia es una mayor demanda por proveedores de servicios de software bancario. Nos encontramos en un momento crucial, donde las instituciones que inviertan en tecnología, respaldados por modelos flexibles y modulares, estarán mejor posicionadas para liderar el futuro del sector”, explicó Alejandro Masseroni, director regional de ventas para Latinoamérica de Temenos.
Mantenerse al día con la transformación digital y los cambios regulatorios es un gran desafío para la banca, por lo que las entidades recurren a terceros para adoptar estrategias centradas en la eficiencia operativa, la innovación tecnológica y la adaptación a un entorno en constante cambio.
Estas prioridades se reflejan en cuatro áreas clave que marcarán la agenda de transformación para este 2025 y que definirán el futuro del sector financiero:
- Incremento de los costos operativos: el aumento de los costos operativos impulsará la adopción de procesos bancarios automatizados y optimizados, complementados con soluciones llave en mano que simplifiquen la infraestructura tecnológica. Este enfoque estará respaldado por el auge de soluciones nativas en la nube que sin importar el modelo de despliegue y potenciadas por tecnologías de bajo código y sin código, brindarán a las empresas herramientas accesibles para reducir costos, mejorar la eficiencia y responder con agilidad a las demandas del mercado.
- Inteligencia artificial generativa (Gen AI) y la arquitectura modular: el auge de nubes de hiperescala (como AWS, Azure o Google Cloud), la inteligencia artificial generativa y la arquitectura modular marcarán la pauta en la transformación digital. Las soluciones nativas en la nube potenciarán la flexibilidad operativa, mientras que la modularidad permitirá transformaciones incrementales y personalizadas. Además, la integración de Gen AI en casos clave fortalecerá las soluciones principales, impulsando la innovación y adaptabilidad en diversos sectores.
“La Gen AI no solo mejora la eficiencia operativa, sino que también revoluciona la interacción de los bancos con sus clientes, ofreciendo experiencias hiperpersonalizadas y recomendaciones en tiempo real basadas en datos”, afirmó Masseroni.
- Interacciones digitales y competencia de nuevos actores: la creciente digitalización y la competencia de nuevos actores impulsarán la creación de interfaces digitales de alto nivel, respaldadas por cores modernos, escalables y ágiles. Las empresas ofrecerán experiencias omnicanal fluidas y personalizadas, similares a las de fintechs y disruptores de pagos, mientras que el procesamiento y análisis de datos en tiempo real generará insights valiosos para optimizar la toma de decisiones, ofrecer productos más ágilmente y mejorar la relación con los clientes.
- Regulaciones y cumplimiento: la región presenta un desafío en cuanto a la complejidad regulatoria, la cual puede variar en cada país. Para superarlo, la industria desarrollará herramientas preconfiguradas que faciliten el cumplimiento normativo. Estas soluciones estarán acompañadas por tecnologías avanzadas de detección de fraudes y seguridad, que protegen contra vulnerabilidades digitales, así como herramientas especializadas en la generación de informes sobre ESG (factores ambientales, sociales y de gobernanza) y sostenibilidad, ayudando a las empresas a cumplir con los estándares regulatorios y promover una mayor transparencia y responsabilidad corporativa.
“Las instituciones que no solo inviertan en IA y en modularidad, sino que también integren prácticas de gobernanza en sus estrategias, estarán mejor preparadas para responder a las demandas del futuro. La transparencia, la iteración y el aprendizaje continuo serán esenciales para liderar en este entorno en constante evolución”, concluyó Masseroni.