La expansión acelerada de la inteligencia artificial está redefiniendo los requerimientos técnicos y operativos de los centros de datos.
Aplicaciones de cómputo intensivo, como el entrenamiento de modelos generativos, están elevando las cargas por rack a niveles sin precedentes, que podrían superar el megavatio. Este cambio de escala está impulsando un rediseño estructural de la infraestructura digital a nivel global.
Según Colliers (2025), la inversión global en centros de datos impulsada por la expansión de la IA alcanzó los u$s 57.000.000.000 en 2024, marcando un récord histórico.
Este crecimiento refleja una aceleración en la demanda de infraestructura tecnológica capaz de sostener cargas de procesamiento masivo y alta densidad energética.
Al mismo tiempo, el consumo eléctrico asociado a esta tecnología podría representar entre el 8% y el 12% de la demanda total de electricidad de Estados Unidos -por ejemplo- hacia 2030, según proyecciones de Bloom Energy (2025).
En este contexto, el desarrollo de soluciones eficientes y sostenibles se ha vuelto una prioridad estratégica.
En respuesta a este escenario, Schneider Electric presentó una nueva línea de infraestructura orientada específicamente a clústeres de IA de alta densidad.
Entre sus principales novedades se encuentra el Centro de Datos Modular Prefabricado EcoStruxure Pod, una arquitectura escalable que permite implementar racks de hasta 1 MW, integrando refrigeración líquida directa al chip, distribución de potencia de alta capacidad y sistemas de contención térmica.
Himamshu Prasad, VP senior de Schneider Electric, señaló que “el poder y la densidad que requieren los clústeres de IA crean cuellos de botella que exigen un nuevo enfoque para la arquitectura del centro de datos. Los usuarios necesitan soluciones de infraestructura integradas que no solo manejen cargas térmicas extremas y perfiles de potencia dinámicos, sino que además se implementen rápidamente, escalen de forma predecible y operen de manera eficiente y sostenible”.
La compañía también renovó su portafolio de racks NetShelter, adaptados para cargas de trabajo intensivas en potencia y compatibles con tecnologías de refrigeración líquida desarrolladas por Motivair.
Estas soluciones están alineadas con los estándares del Open Compute Project (OCP) y con la arquitectura MGX de NVIDIA.
Por su parte, Vladimir Troy, VP de ingeniería de centros de datos, operaciones, software empresarial y servicios en la nube en NVIDIA, indicó que “las soluciones innovadoras de Schneider Electric proporcionan la infraestructura confiable y escalable que nuestros clientes necesitan para acelerar sus iniciativas de IA. Juntos, estamos abordando las crecientes demandas de las fábricas de IA -desde racks de kilovatios hasta megavatios- entregando soluciones preparadas para el futuro que maximizan la escalabilidad, densidad y eficiencia”.
Las nuevas soluciones y su suite de diseños de referencia permiten a los operadores enfrentar los principales desafíos en la adopción de infraestructura para IA, como la gestión energética y térmica, la complejidad de implementación, la resiliencia de la cadena de suministro y la escasez de habilidades técnicas.
Estos desarrollos reflejan una tendencia más amplia en la industria tecnológica: la necesidad de adaptar rápidamente la infraestructura digital frente al crecimiento exponencial de la inteligencia artificial y su impacto en el consumo energético global.