jueves, octubre 30, 2025

Saturación digital: el uso prolongado de dispositivos electrónicos compromete la salud física y mental

Martina López, investigadora de ESET Latinoamérica señala la necesidad de establecer una relación saludable con la tecnología para disfrutar de sus ventajas sin perder el control.

Estar desconectados de la tecnología parece casi imposible en tiempos de hiperconectividad. Los dispositivos se han convertido en herramientas indispensables para trabajar, acceder a información o mantenerse en contacto, además de ser una fuente de entretenimiento, especialmente para los más pequeños.

Sin embargo, esta constante conexión puede generar un impacto en la salud física, mental y emocional si su uso no es equilibrado.

Según Statista, Chile se posiciona como uno de los países con mayor número de usuarios activos en plataformas digitales, alcanzando los 18 millones.

El 70% de quienes utilizan redes sociales afirma hacerlo principalmente para entretenerse y escapar de la rutina. Además, lidera en tiempo de uso diario, con un promedio de 3 horas y 39 minutos por persona.

Aunque la tecnología representa una oportunidad para el aprendizaje y la comunicación, existe un desafío latente en términos de bienestar y seguridad, vinculado al tipo de contenido que se consume, las interacciones que se generan e incluso la información que se comparte en redes sociales.

“Como usuarios es importante reflexionar sobre el tiempo que se pasa frente a la pantalla y preguntarnos si realmente es necesario o qué valor aporta en el día a día. Esto debe responder al concepto de tiempo bien invertido. No se trata de dejarnos atrapar por las pantallas, sino de tener claro el aporte real que nos brinda para aprovechar sus ventajas y mantener el control para cuidar de nosotros mismos y de nuestro entorno”, detalló López.

Niños y adolescentes, los más vulnerables al uso de pantallas

A partir de la pandemia, el uso de dispositivos digitales se aceleró exponencialmente. Tablets, celulares y computadoras se integraron en la rutina de niños y adolescentes, desplazando las horas de juego al aire libre, las reuniones con amigos y la interacción física.

Este desbalance, sumado a la falta de control en el tiempo de uso y a la ausencia de acompañamiento adulto, expuso aún más a los menores a conductas que dificultan la desconexión digital.

En Chile, según el Consejo Nacional de Televisión (CNTV), entre los dispositivos más utilizados por los menores destaca el Smart TV (54%), seguido por los smartphones, cuyo uso es mayor en niñas (59%) que en niños (50%).

El uso desmedido de redes sociales y dispositivos digitales, tanto en niños como en adolescentes, los expone a formas de violencia digital como grooming, cyberbullying y ciberacoso.

Estas situaciones impactan directamente en su rendimiento académico, concentración, sueño y hábitos de alimentación, pudiendo derivar en aislamiento social, depresión o ansiedad.

“Vivimos en un entorno digital en el que impedir el uso de Internet resulta utópico. Frente a esta realidad, la educación de niños, niñas y adolescentes en el uso responsable y seguro de la red se convierte en el punto de partida, siempre acompañada por la guía de los padres. Dentro del hogar, es fundamental establecer horarios para el uso de pantallas, crear espacios libres de dispositivos y fomentar actividades como el deporte, la lectura y la convivencia familiar. De esta manera, se contribuye a la formación de hábitos digitales saludables en los menores”, opinó la investigadora de ESET.

La especialista señaló que, para contrarrestar el impacto de la sobreexposición, diversos países han comenzado a implementar medidas como restringir el uso de celulares durante el horario escolar o prohibir el acceso a redes sociales a menores de 16 años, como ocurre en Australia.

El pasado 2 de septiembre, el Senado chileno aprobó en general, con 48 votos, el proyecto de ley que prohíbe y regula el uso de dispositivos digitales en las escuelas.

Esta medida refleja la creciente preocupación de los Estados por la salud física y mental de niños y adolescentes.

No obstante, más allá de las regulaciones, López destacó la importancia del acompañamiento parental, ya que los adultos pueden apoyarse en herramientas de control para establecer límites y supervisar adecuadamente el contenido que consumen los menores.

Enfermedades derivadas del uso excesivo de pantallas

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el uso prolongado de dispositivos tecnológicos genera patologías tanto físicas como mentales, indistintamente de la edad.

Entre las consecuencias más frecuentes se observan problemas como la tendinitis, ocasionada por posturas inadecuadas sostenidas durante mucho tiempo; el síndrome del túnel carpiano y las tensiones musculares en cuello, hombros y espalda.

Además, el exceso de tiempo frente a pantallas puede provocar fatiga ocular, síndrome del ojo seco, visión borrosa, obesidad y sobrepeso como resultado del sedentarismo.

En el plano psicológico, también surgen patologías asociadas al uso no controlado de pantallas.

Entre las más comunes se encuentran la ansiedad, la irritabilidad y la depresión, junto con nuevas condiciones propias de la era digital, como el efecto Google (dependencia para recordar información), la nomofobia (miedo a quedarse sin celular), el síndrome de vibración fantasma o el FOMO (fear of missing out), es decir, el temor a quedar desactualizado.

Todas reflejan cómo la tecnología altera las emociones, las relaciones y el sentido de la realidad.

Los profesionales de la salud recomiendan medidas preventivas, como realizar pausas cada 30 minutos para relajar la espalda, el cuello y los brazos; mantener una distancia adecuada de la pantalla; trabajar en espacios bien iluminados; conservar una postura recta y pegada al respaldo de la silla; y, sobre todo, gestionar los tiempos de conexión.

“La tecnología se ha diseñado para mejorar y simplificar ciertas tareas, pero es importante ser conscientes de nuestros hábitos online y del tiempo que le estamos dedicando. En ese sentido, recurrir a pautas digitales —como apps o tecnologías que permitan tener mayor control—, sumadas a pausas físicas y a la promoción de la vida al aire libre, permiten una mejor relación con la tecnología”, finalizó López, de ESET Latinoamérica.

Redacción ebizLatam
Redacción ebizLatamhttp://www.ebizlatam.com
Desde la redacción de ebizLatam gestionamos todos los contenidos del portal pionero sobre tecnología y negocios América Latina.
ARTÍCULOS RELACIONADOS

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

mas leídas