El primer impulso fue escribir «Cómo se hizo esperar, ¡al fin un nuevo ATH de Bitcoin!«, pero enseguida me di cuenta de que, en realidad, pasaron «solamente» cuatro meses del pico previo del BTC, el del 21 de enero, pegado a la asunción de Donald Trump de su segunda presidencia.
Pero así se siente esta industria, donde una década a veces parece poco tiempo y un cuatrimestre puede sentirse como una eternidad.
Como sea, la principal criptomoneda del mercado llegó a superar los u$s 109.700 por unidad en algunos exchanges, y es un nuevo motivo para celebrar, tras un nuevo Bitcoin Pizza Day.
Jornadas como esta son de celebración en la industria, en el mercado y en la comunidad cripto. Son días donde se reafirma el camino elegido y se curan un poco las heridas de los bear markets, porque aunque el ATH redoble la expectativa, nunca hay que dejar de recordar que se trata de un mercado de activos volátiles, que es muy sencillo y seguro de operar pero que requiere de presar atención, investigar, sostener el compromiso con las «bags», evitar el FOMO.
En ese contexto, un nuevo ATH tiene también una fuerza simbólica pero además práctica, porque implica que todas las personas que tienen ese activo están en ganancia.
Desde su cuarto halving, ocurrido hace poco más de un año, el precio de Bitcoin subió más de un 70% hasta este nuevo pico histórico.
Pero este bull market de Bitcoin arranca mucho más atrás, a fines de 2022, desde un piso de unos u$s 16.000.
Los momentos más duros de este ciclo fueron la mitad del año pasado y este cuatrimestre que acaba de pasar, por lo cual la marca de nuevos máximos se festeja doble.
Otra cosa muy interesante es que, con esta subida, Bitcoin se acomodó otra vez como el quinto activo a nivel global por market cap, sólo por detrás del oro y las acciones de Nvidia, Microsoft y Apple; reforzando también su narrativa como el equivalente digital al oro.
A un precio de u$s 150.000 por unidad (un +35% desde este nuevo ATH), Bitcoin llegaría incluso a ser el segundo activo más valioso. Todas cosas para seguir celebrando mañana, con unas ricas pizzas.